lunes, 12 de abril de 2010

París Oh la laa!!

París, la ciudad del amor, qué decir, la ciudad que vio nacer a Monet, Voltaire...París ciudad de filántropos, artistas, libertinaje...

Así que allí que marchamos, con una maleta y con mucho embutido en ella, dispuestos a pateárnosla de arriba abajo, y a fe de mis pies que lo hicimos, y a fe de otros pies tambien. :)

Hablando de libertinaje, nos hospedamos en el barrio de Montmatre, para ser más exactos en la Avda. de Clichy, justo enfrente del Moulin Rouge. Eso de levantarte por la mañana y que al salir del hotel sea lo primero que te encuentras es muy sugerente y te llena de vitalidad para todo el día. La verdad es que ese barrio tiene algo, no sabría muy bien decir el qué, pero te embarga una sensación de jolgorio, de alegría, de fiesta. Yo me imaginaba a la gente de la época que vivía allí todo el día ebrios de alcohol y de sexo, saliendo del Moulin Rouge a altas horas de mediodía como si fuera un burdo after de Torrevieja, sólo que con sus trajes y su "espada" bien afilada.
Ahora en vez de esos franceses, lo que hay es una multitud de turistas haciéndose fotos como locos encima de una salida de ventilación del metro a lo Marilyn. Pero ni con ese alboroto y trajin de gente y los claxon de los coches(porque mira que les gusta tocar el pito a estos franceses, será un gesto reprimido que tienen, no sé) ese lugar pierde el encanto.

Otro lugar con encanto, digno de tener unas líneas es la casita de caza que tenía Luis XIV (14, para los de la LOGSE) a las afueras de París, en Versailles, el cual disponía de 65000 m2 para corretear a sus anchas y 800 hectáreas de jardín para sus juegos en el exterior. Aquí os dejo el enlace a la Wikipedia quien se quiera culturizar sobre ello.


La verdad una ciudad interesantísima para ir acompañado de quien tu quieras, y ya sabes, si eres menor de 26 años y europeo aprovéchate pues entrarás gratis en casi todos los museos y monumentos, digo casi porque no pudimos entrar en todos para comprobarlos, excepto en la Torre Eiffel que tendrás que apoquinar.


EL MAÑICO VOLADOR

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